Antonio lo tenía muy claro, en cuanto conoció a Leo supo que sería el gato que quería adoptar.
Leo es un bombón de chocolate que con solo dos meses ha revolucionado la casa de Antonio. Con el también viven sus padres Yolanda y Joserra. Y además tiene un compi gatuno, Rayas, con el que muy pronto compartirá juegos y persecuciones.
¡Antonio, muchas gracias por adoptar!